Salvo a Rodríguez de la Fuente, el planear de una rapaz no concitaba mucho entusiasmo al viajero español. Hasta ahora. El turismo ornitológico está en boga. Su práctica no se circunscribe a los naturalistas ingleses. Sino que son multitud quienes, prismáticos en mano, otean el cielo con el arrobo con que otros miran la Toscana. Y lo hacen para admirar las aves de Andalucía.

En esta región, los parajes naturales del suroeste suelen llevarse la palma en cuanto a destinos ornitológicos reconocidos. Basta pronunciar nombres como Tarifa o Doñana para que la cabeza se nos llene de pájaros y deseemos visitar estos afamados epicentros de las aves ibéricas. En cierta manera, los dos compiten para erigirse como el mejor lugar para la práctica de este tipo de actividades de ecoturismo en el sur de España.

Cetro que le disputa el oriente andaluz, que también cuenta con importantes espacios naturales donde los observadores de aves pueden localizar especies raras que marcar en sus propias guías. Es cierto que no tienen el prestigio de los enclaves occidentales. Ni cuentan con un volumen tan elevado de infraestructuras y servicios dirigidos al turista ornitológico. Pero tal vez esas carencias sean las que confieren al viaje un rango de experiencia pionera. Y al que los visita, la sensación, aunque sea una mera ilusión, de ser el primero que acude allí para observar a los pájaros.

Aves en Andalucía Oriental: Una guía básica

Así pues, coge tus prismáticos, echa en la mochila la guía, y disponte a descubrir con Nattule cinco especies señeras del oriente alado andaluz:

1. El águila imperial en Sierra Morena (Jaén)

El desfiladero de Despeñaperros es uno de los lugares más transitados de España. Entre la meseta sur y Andalucía, la autovía que las separa es recorrida a diario por miles de vehículos. El tráfico, sin embargo, no impide que a escasos kilómetros puedas encontrar parajes tranquilos donde las buenas observaciones ornitológicas están aseguradas.

En concreto, en la localidad de Aldeaquemada, un poblado de colonización con calles trazadas a tiralíneas y hermosas casas de campo. Desde aquí, una pista te lleva al paraje de la cascada de la Cimbarra, donde el río Guarrizas se despeña en uno de los saltos más impresionantes de la región. El entorno es monte mediterráneo puro, rico en jaras, encinas y quejigos. La presencia de grandes fincas de caza mayor y la tranquilidad de sus parajes hacen de este enclave un lugar idóneo para una visita en busca de aves de Andalucía Oriental.

Cascada de la Cimbarra

Tendrás que apostarte en espacios desde los que divises una amplia superficie de montes y dehesas, para sorprender en su vuelo pausado a los buitres leonados que nidifican en los cercanos cortados de los Órganos de Despeñaperros. Igualmente, se deja ver el buitre negro. La colonia andaluza más cercana, la tercera en importancia de la comunidad autónoma, se ubica en la Sierra de Andújar.

Buitre leonado

Cerca del mirador de la Cimbarra, punto elevado e inigualable observatorio sobre el salto del río, te puedes acomodar para la observación de las dos principales especies de esta sierra. Una de las joyas de las aves de Andalucía, el águila imperial, ha experimentado una gran recuperación en la última década. Tanto que la población de la Sierra Morena jiennense es la más importante de Andalucía.

En esta actividad de observación de aves rapaces en Despeñaperros podrás ser testigo de los rituales de cortejo de las grandes águilas.

Águila imperial © José Rico Teba

La otra joya, más discreta, es la cigüeña negra, habitante estival de estas serranías que frecuenta las colas de los embalses.

Cigüeña negra

Además, un breve paseo por la zona te permitirá disfrutar de encuentros singulares con algún rabilargo o, incluso, de la posibilidad de observar alguno de los escasos vencejos cafres que se pueden localizar en el sur de Europa.

¿Te has quedado con ganas de más? Sigue descubriendo la fauna que habita en Sierra Morena con una actividad de 8 días fotografiando fauna salvaje.

2. El quebrantahuesos en el Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas (Jaén)

Sin salir de la provincia de Jaén, toma rumbo hacia el este para adentrarte en el laberinto calizo de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas. Es el espacio natural protegido más extenso de España, con más de 270.000 hectáreas. Destaca por su amplia superficie forestal y por sus cortados rocosos. La zona es refugio seguro de una importante representación de la fauna típica de la media y alta montaña mediterránea, con especies señeras, como la cabra montés y la lagartija de Valverde.

Vista aérea sobre el embalse de las Anchuricas (Sierra de Segura)

Desde el punto de vista ornitológico, se trata de uno de los espacios naturales más recomendables para su visita. Sus 185 especies registradas convierten a estas sierras en uno de los enclaves más atractivos para el desarrollo del ecoturismo basado en la observación de aves.

Entre las que destaca el quebrantahuesos, principal aliciente para acercarse a este enclave de navas, pinares de montaña y abruptas serranías. Los quebrantahuesos desaparecieron de estas sierras en los años ochenta. La utilización de veneno para eliminar las «alimañas» que atacaban la cabaña ganadera y cinegética fue la puntilla que acabó con esta majestuoso ave, que ha sido reintroducida con éxito.

Quebrantahuesos © José Rico Teba

La observación de quebrantahuesos requiere paciencia. Los prismáticos son importantes y apostarse en determinados enclaves, básico, aunque ni una cosa ni otra garantiza el éxito. Hay posibilidades, sin embargo, de divisar algún ejemplar desde el Chorro, una hermosa buitrera situada a medio camino entre La Iruela y la localidad de Quesada.

Para contar con más garantías, te recomiendo esta actividad de 3 días en busca del quebrantahuesos.

El Chorro

Más posible es que disfrutes del vuelo de los buitres leonados, los cuervos, las chovas piquirrojas y el halcón peregrino. Hace pocos años, este mismo enclave era un lugar privilegiado para observar al alimoche, pero hoy es un ave que apenas se deja ver.

Halcón peregrino

Otros lugares de interés son el entorno del valle del río Borosa, justo entre las Sierras de Cazorla y Segura. O el entorno de Los Pollos de La Mesa, cerca de la localidad de Vadillo Castril, en el corazón de la Sierra de Cazorla.

Río Borosa

3. El acentor alpino en Sierra Nevada (Granada y Almería)

Climatológicamente, Andalucía está más cerca de agosto que de enero. No obstante, en su porción oriental, entre las provincias de Granada y Almería, se alza una imponente cordillera que supera con creces los 3.000 metros de altitud, lo que es sinónimo de estepas frías y de heladas constantes.  Como estas bajas temperaturas se producen a escasos kilómetros de la Costa Tropical, esta zona cuenta con una peculiar avifauna.

Prados de montaña en Sierra Nevada

En la cordillera de Sierra Nevada existen numerosos enclaves donde la práctica de las observaciones ornitológicas es de gran interés. Su vertiente norte está orlada por bosquetes de robles melojos y quejigos que asemejan los vastos robledales del norte ibérico. Atraen a especies forestales como los herrerillos capuchinos o los reyezuelos listados.

Herrerillo capuchino (aves de Andalucía Oriental)

Más arriba, en los pinares de pino silvestre subespecie nevadensis, encontrarás aves realmente excepcionales como el verderón serrano. Si asciendes aún más, en la zona de prados de montaña de borreguiles, no es raro encontrar especies típicas de páramos como las alondras, los bisbitas alpinos y los escribanos hortelanos.

Alondra (aves de Andalucía Oriental)

Con la llegada del invierno, los espinares y piornales de esta cordillera acogen a especies de aves que se refugian del frío del norte de Europa, como los mirlos capiblancos, las bisbitas comunes o los preciosos acentores alpinos.

Acentor alpino © J.C. Poveda

Uno de los parajes más recomendables es el entorno del puerto de la Ragua, a medio camino entre Granada y Almería. Este supone un lugar excepcional para embarcarse en una breve visita a la alta montaña, coronada por el pico del Chullo, cumbre más alta de la provincia almeriense.

El Chullo

También puedes visitar los pinares de silvestre que forman la orla forestal más exclusiva de esta cordillera. Allí podrás ver al verderón serrano y al mirlo capiblanco,  dos especies de aves de Andalucía frecuentes en zonas montañosas.

Mirlo capiblanco (aves de Andalucía Oriental)

4. La focha moruna en la Charca Suárez (Granada)

En el municipio de Motril, a medio camino entre las turísticas y populosas Costa Tropical y Costa del Sol, se localiza la Reserva Natural Concertada de la Charca Suárez. Esta es la suma de 4 pequeñas lagunas que abarcan una zona protegida de 14 hectáreas. Su origen está en los aportes hídricos del acuífero de Motril–Salobreña, que al filtrarse constituyen un enclave singular de aguas libres rodeadas de vegetación. Para acceder al paraje, es necesario solicitar un permiso al Ayuntamiento de Motril.

Charca Suárez

Es prácticamente la única laguna litoral que queda en la costa de Granada y Almería, por lo que es parada habitual de las aves acuáticas que recorren esta urbanizada costa. El número de registros ornitológicos llega hasta las 160 especies.

Pero si en algo destaca este discreto paraje es por la presencia, desde el año 2013, de varias parejas reproductoras de focha moruna, una de las aves más amenazadas de Europa. El origen de estas fochas es la suelta controlada de ejemplares procedentes de la cría en cautividad. No obstante, ya han conseguido reproducirse exitosamente en libertad.

Focha moruna © Xavier Idigora Planas

Si visitas la Charca Suárez a finales de primavera o principios de verano, es posible que tengas las suerte de ver a las fochas cuidando y alimentando a sus crías. Una labor que nos deja imágenes tan tiernas como esta.

Además de la focha moruna, no es extraño encontrarse aquí otras especies de gran valor. Tal es el caso de la garza imperial y el avetorillo común, la garcilla cangrejera o el martinete. Es posible avistar además aves como el calamón común, la cerceta común, el ánade rabudo y el pato colorado.

Garcilla cangrejera © Cándido Gómez Álvarez

5. El flamenco común en las Salinas del Cabo de Gata (Almería)

La llanura litoral situada entre la localidad de Cabo de Gata y la Almadrava de Monteleva se extiende en la porción más oriental del poniente almeriense, concretamente en el sector este de la bahía de Almería. Aquí, una extensiva explotación salinera aprovecha desde hace décadas el espacio de una antigua laguna litoral de más de 300 hectáreas.

Salinas de Cabo de Gata (aves de Andalucía Oriental)

El lugar es de gran interés ornitológico, no sólo por su estratégica situación geográfica, a medio camino de las costas mediterráneas del Levante y Andalucía, sino porque, además, se encuentra a escasos metros de una amplia playa natural.

En este sentido, a las aves limícolas se añaden también las especies propias del litoral mediterráneo, como son las gaviotas de Audouin, los chorlitejos patinegros y las raras alcas y patos marinos.

Ejemplar jóven de alca torda (aves de Andalucía Oriental)

A primera vista, lo que más te va a llamar la atención es la presencia casi continua de los flamencos, que tienen en estas salinas un lugar seguro de parada y fonda. Resulta especialmente recomendable observarlos al atardecer, moviéndose pausadamente en los esteros. Su particular zapateado les permite remover el fondo y levantar el limo rico en larvas y pequeños crustáceos que les alimenta y les confiere su particular coloración.

Garza volando entre flamencos © José Rico Teba

A las salinas se accede fácilmente desde la carretera costera que une la localidad de Cabo de Gata con La Almadrava. En dirección a La Almadrava, deja a tu izquierda las salinas, que se alcanzan desde varios caminos que llevan a observatorios ornitológicos protegidos. También merece la pena acercarse a la extensa playa de la derecha para descubrir las aves de esta costa andaluza.

Si has disfrutado con el post, no te pierdas esta ruta de observación de aves por Andalucía oriental, 6 días de ornitología intensiva.

Andalucía es el lugar perfecto para pasear por las nubes, que son el césped del cielo. Por ellas caminan la focha, el flamenco y el quebrantahuesos como aristócratas entre jilgueros y verderones, la clase trabajadora. En la naturaleza, donde todo encaja, las aves de Andalucía complementan a la geografía. El Guadalquivir gana mucho cuando se divisa desde él el aleteo del águila.