Por suerte para nosotros, España es uno de los países con más diversidad natural de Europa. Esto se debe a nuestra orografía; pero sobre todo a la gran variedad de climas que hay. Gracias a ello tenemos unos bosques muy singulares que merece la pena visitar para perderse en ellos, ya que son auténticas joyas naturales.

Bosques de España: Los mejores lugares para perderte

#5 Selva de Irati

La selva de Irati es uno de los bosques más conocidos de España. Está ubicado en la provincia de Navarra, y para llegar tenemos que ir hasta la localidad de Orbaitzeta.

Se trata del bosque de mayor de tamaño de Navarra y uno de los mejor conservados de Europa. Está compuesto por hayas y abetos y adentrarnos en él es un viaje en el tiempo y en el espacio. Sentirás que estás en el centro de Europa.

Una ruta muy agradable y sencilla es la que sale desde el parking de la presa de Irabia. Una vez estemos allí seguimos las indicaciones de la senda SL-NA 54C. Se trata de una ruta circular, con una longitud de 5,5 kilómetros y un desnivel de apenas 300 metros.

Transcurre en un primer momento por una senda que bordea el embalse y nos deja unas estampas increíbles. Después nos adentramos en el monte para finalizar por una pista asfaltada de vuelta hasta el punto de inicio. En una hora habremos completado todo el recorrido. En la zona hay otras rutas; la que os hemos dejado es corta para que podáis cuadrarla con otras que os puedan interesar.

#4 Valle de Ordesa

Ordesa siempre aparece en cualquier lista cuando hablamos de naturaleza. El Parque Nacional de Ordesa se encuentra en la localidad de Torla, provincia de Huesca, enclavado en pleno Pirineo.

Este Parque tiene un especial valor ecológico por su parte alpina; aunque curiosamente, debido a la altitud, es en la que hay menos bosques. Pero la parte baja es también un paraíso de diversidad. Podemos encontrar hayedos, pinares y robledales es un excelente estado de conservación.

La excursión más conocida del Parque es la que va por el fondo del valle hasta el Circo de Soaso. Esta ruta es de ida y vuelta, tiene unos 20 kilómetros y un desnivel de 500 metros.

La ida es una subida constante. En el primer tramo mezclamos bosques de ribera con verdes praderas. Después pasamos por un denso bosque de hayas, acabando en un último tramo de menos vegetación, pero con unas vistas espectaculares del circo. La vuelta la realizaremos por el mismo camino, pero esta vez cuesta abajo, así seguro que nos será más fácil disfrutar de las vistas.

#3 Hayedos de Riaño

Entramos ahora en la parte de los bosques menos conocidos, pero no por ello menos impresionantes. Riaño es una localidad enclavada en la vertiente leonesa de Los Picos de Europa, tal vez la parte menos conocida del Parque Nacional. Como nota curiosa, el pueblo de Riaño tuvo que ser desplazado por completo cuando se construyó la presa, ya que quedaba por debajo del nivel del agua.

Una ruta muy interesante es la subida al Pico Gilbo. Comenzamos en el otro extremo del puente de Riaño para empezar a caminar al lado del embalse, dejando el agua a la derecha. Cuando llevamos unos 2 kilómetros llegamos al primer cruce y cogemos la senda que sale a la izquierda. A partir de ese momento, el camino empieza “a picar” hacia arriba hasta llegar a la cima con un final duro.

En el camino no vamos a transitar mucho por sus bosques, pero las vistas de los mismos son absolutamente impresionantes. Es una ruta con cierta dificultad, ya que en total haremos 10 kilómetros con un desnivel de 600 metros. Nuestra recomendación es realizarla en otoño; los tonos marrones de los hayedos y robledales desde arriba del pico nos regalan una instantánea única.

#2 Ribera del río Espinaredo

Este bosque de ribera asturiano, enclavado en el Parque Natural de Redes, es una auténtica joya. Para llegar a él, tenemos que ir a la localidad de Infiesto y una vez allí coger la carretera PI-4 dirección Riofabar.

Cuando lleguemos a la aldea, la atravesamos y seguimos unos kilómetros hasta el final de la carretera, donde encontraremos el área recreativa La Pesanca. Ojalá todas las áreas recreativas fueran así, ¡parece de cuento de hadas! Con un tono verde increíble y sus troncos huecos al lado del río que invitan a hacerte todo tipo de fotos.

Una vez allí comenzamos la ruta hacia las foces del río Infierno. Es una ruta que en verano se realiza muy bien, ya que durante casi todo el camino vas a la sombra de avellanos, robles y fresnos. En total tiene 16 kilómetros (ida y vuelta) a través de buenas pistas y acumula 600 metros de desnivel.

Las rutas de senderismo por el Parque Natural de Redes son muy recomendables si quieres estar tranquilo, ya que no encontrarás mucha gente.

#1 Valle de la Fuenfría y río Moros

Ahora nos alejamos del sur para ir a la parte central de la península, donde encontraremos bosques de pinos (principalmente pino silvestre) en un excelente estado de conservación. Podemos llegar a ellos desde la localidad de Cercedilla, en Madrid, o desde El Espinar, en la provincia de Segovia.

Estos bosques son el fruto de las primeras repoblaciones que se hicieron en España. La gran cantidad de madera demandada por la capital como combustible provocó que los bosques del sistema central estuvieran completamente arrasados. Esta triste circunstancia causó riadas de agua y barro en la capital debido a que la falta de vegetación no retenía el terreno, lo que propició la primera actuación forestal repoblando la zona.

En el territorio hay multitud de rutas. Por Cercedilla, podemos ir hasta el área recreativa de las Dehesas, desde donde salen muchos senderos, pudiendo hacer el que más se adapte a lo que buscas. Una recomendación es subir por la carretera de la República hasta el puerto de la Fuenfría.

En la subida, es indispensable parar en el Mirador de los Poetas y hacer un alto en el talud de la carretera a falta de 1 kilómetro para coronar. Las vistas son increíbles. A la bajada, recomendamos coger la variante que desciende por la Ducha de los Alemanes y disfrutar de esta pequeña cascada a la sombra de los pinos.

Estas son nuestras 5 sugerencias, pero como bien decimos, son sugerencias. Por suerte, tenemos multitud de bosques en España en un excelente estado de conservación; dejaremos para otro día algunos del sur de España, como los de las zonas de Grazalema, Cazorla o Sierra Espuña. Esperemos que los incendios los respeten y podamos disfrutar de ellos durante cientos de años.