Cielos estrellados en España: 9 destinos nocturnos para afinar telescopio
La persona pragmática cree que las estrellas no le generan ningún beneficio. El soñador, en cambio, se arriesga a tropezar mientras las mira porque sabe que lo bueno viene de arriba. España es tierra de soñadores. Por eso cuenta, para ellos, para ti, con lugares excelentes para observar las estrellas y disfrutar de los cielos más limpios de España.
Ahora que empieza el verano y estás en busca de una escapada de ecoturismo, Nattule te propone cambiar la sombrilla por el telescopio y lanzarte a explorar la noche.
Apunta estos nueve destinos astronómicos de la Península Ibérica y Canarias:
1. El Cerro del Hierro, en Sierra Morena
En Andalucía se extiende esta cordillera que abarca parte de las provincias de Jaén, Córdoba, Sevilla y Huelva. En sus 400.000 hectáreas apenas vive el 2% de la población andaluza, por lo que la contaminación lumínica es casi nula. Esta circunstancia, junto con un entorno natural privilegiado, la convierte en la mayor Reserva Astronómica del mundo.
A lo largo de su vasta extensión, puedes elegir una amplia red de miradores en montañas, bosques mediterráneos y dehesas.
Uno de los más singulares, el Cerro del Hierro, se encuentra en el sector de la Sierra Norte de Sevilla. El cerro ha sido declarado Monumento Natural por sus valores geológicos y paisajísticos. Además, es un lugar único para la observación astronómica. Puedes instalarte en el aparcamiento que hay junto al centro de visitantes, a medio kilómetro del poblado de Cerro del Hierro. Se accede fácilmente por la carretera SE-163 desde San Nicolás del Puerto.
Aunque la luz artificial procedente de la ciudad de Sevilla perjudica levemente una pequeña parte del horizonte sur, durante los meses de otoño e invierno tendrás una espectacular panorámica de la Vía Láctea al norte y al oeste. Además, constelaciones como la Osa Mayor se distinguen perfectamente durante todo el año.
La Vía Láctea desde el Cerro del Hierro © Manuel Jesús García Sánchez
2. La Pandera, en la Sierra Sur
Sobre escarpados barrancos, recónditos valles y montañas se erige uno de los cielos más limpios de España. En la Sierra Sur de Jaén, las estrellas ponen el broche de oro a un espectacular patrimonio natural.
Dentro de ella, el municipio de Valdepeñas de Jaén cuenta con dos de los puntos más recomendables para instalar el telescopio. Uno está situado junto a la antigua base militar de la Pandera, donde se reúnen numerosos aficionados a la astronomía.
Si quieres unirte a ellos, solo tienes que coger el desvío que surge en la carretera que va de Los Villares a Valdepeñas y subir hasta la cima de la Pandera, donde está el helipuerto. Instálate allí y evita el horizonte norte, demasiado iluminado por la cercana ciudad de Jaén. El resto de la bóveda celeste sí te ofrece un espectáculo magnífico.
Situado a más de 1.800 metros de altura, este punto de observación es uno de los mejores lugares para identificar planetas.
La Pandera © María Gallego
3. Campos de Hernán Perea, en la Sierra de Segura
También en la provincia de Jaén, esta vez en la zona noreste, encontramos otro entorno natural privilegiado, el del Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas. El relieve aquí está marcado por la media montaña, amplios valles y bosques de pinos que conforman el hábitat de multitud de especies excepcionales, incluyendo algunas de las importantes aves de Andalucía. Todo ello bajo un cielo nocturno impresionante.
El municipio de Santiago de la Espada, perteneciente a la Sierra de Segura, cuenta con uno de los cielos más oscuros de la Península Ibérica, por lo que es un lugar excepcional para observar el firmamento.
Puedes disfrutar de él si llevas tu telescopio a los Campos de Hernán Perea, una inmensa altiplanicie situada a 1.600 metros de altitud donde no hay una población en 40 kilómetros. La única luz que te ilumina es la de las estrellas.
Se llega allí desde Santiago de la Espada, por la carretera A-317 en dirección la Puebla de Don Fadrique. A los 2 kilómetros aproximadamente tienes que girar a la derecha y continuar hasta la aldea de Don Domingo, desde donde surge una pista forestal que se interna en los Campos de Hernán Perea.
Un aviso importante: lleva ropa de abrigo, pues este entorno está considerado una de las zonas más frías de España.
Cielo estrellado en el Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas © Manuel Jesús García Sánchez
4. Parque Astronómico Montsec, en la Sierra de Montsec
En el norte de la Península, la Sierra de Montsec está considerada uno de los mejores puntos de observación astronómica de Europa, ya que cuenta con uno de los cielos más limpios de España. En esta cordillera de 20.000 hectáreas repartidas entre Aragón y Cataluña, las lluvias son escasas durante todo el año y las noches despejadas en su mayoría. Añadido al bajo número de poblaciones de la zona, el resultado son unos cielos ideales para divisar las estrellas.
Para tener una experiencia astronómica lo más completa posible, lo mejor es que te dirijas al Parque Astronómico Montsec. Desde la ciudad de Lérida, solo tienes que coger la C-12 hacia el norte y tomar la bifurcación en Àger.
Además de las estrellas que puedes ver al aire libre, el Centro de Observación del Universo dispone de una cúpula en la que se proyectan las imágenes captadas por un gran telescopio instalado en la misma sala. Es una buena opción para sumergirte de lleno en el cielo sin tener que pasar la noche a la intemperie.
Después puedes poner en práctica lo que has aprendido con esta actividad de observación astronómica en el Pirineo de Lérida.
Noche en la Sierra de Montsec (cielos más limpios de España) © Joan Gosa
5. Puerto Castilla, en la Sierra de Gredos
Cada año se contabilizan más de 220 días óptimos para observar estrellas en la Sierra de Gredos. Una cifra elevada si se tiene en cuenta su cercanía a la capital de España.
Este Parque Regional del sur de Ávila es uno de los 25 puntos de todo el mundo condecorado con la denominación de cielo oscuro, es decir, con muy poca contaminación lumínica. Desde allí puedes ver miles estrellas a simple vista en una buena noche.
Al igual que en Sierra Morena, hay multitud de miradores en la zona norte donde puedes apostarte a esperar la noche. Uno de los principales es el de Puerto Castilla, situado al suroeste de la provincia, junto al valle del Jerte, a donde se llega por la N-110 desde Ávila o desde Plasencia.
Los miradores estelares de la Sierra de Gredos están perfectamente acondicionados para los aficionados a la astronomía, y disponen de aparcamiento y plataformas de observación donde instalar tu telescopio. Desde este en particular podrás ver la Vía Láctea, disfrutar de eclipses y descubrir planetas y nebulosas.
Si quieres vivir una experiencia realmente única, en los meses de invierno puedes combinar tu afición a la astronomía con una excursión nocturna con raquetas de nieve en Gredos.
Las montañas de la Sierra de Gredos (cielos más limpios de España)
6. El collado del Diablo, en Sierra Nevada
Algunos de los picos más elevados de la Península Ibérica se encuentran en Sierra Nevada. No es difícil imaginar, por tanto, que desde esta sierra granadina se observen uno de los cielos más nítidos y estrellados de toda España.
El collado del Diablo, situado entre los ríos Monachil y Genil, es un punto de observación privilegiado para los amantes del cosmos. Con una altitud de más de 2.300 metros, tiene unas vistas inmejorables, aunque corre el riesgo de estar casi siempre expuesto a corrientes de aire.
Para llegar, solo tienes que seguir la carretera que sube desde Granada hasta la sierra y, aproximadamente en el kilómetro 35, coger un carril donde enseguida tendrás que aparcar.
Abrígate bien, pues las noches allí son frías incluso en verano, y prepara el telescopio para descubrir galaxias, nebulosas y estrellas dobles entre otros. Hacia el este, distinguirás los planetas de Venus y Saturno cercanos al horizonte.
¿Hemos llamado tu atención? No dejes pasar la oportunidad de disfrutar de todo esto con nuestra ruta de senderismo nocturno en Sierra Nevada.
Atardecer en Sierra Nevada (cielos más limpios de España)
7. Laguna de Cameros, en el valle de Leza
Las cuencas de los ríos Leza, Jubera, Cidacos y Alhama constituyen una Reserva de la Biosfera que cubre casi un cuarto del territorio de La Rioja. Entre barrancos y bosques mediterráneos se esconden localidades históricas, manantiales y yacimientos paleontológicos. También unos cuantos lugares excepcionales desde observar algunos de los cielos más limpios de España.
Uno de ellos se encuentra en el entorno de Laguna de Cameros, en el valle del río Leza. Este pequeño municipio está a tan solo 50 kilómetros de Logroño, junto a la carretera LR-250, por lo que llegar a él es muy fácil.
La zona de observación se ha instalado en un área cercana al río, protegida de la carretera y de la ya de por sí escasa contaminación lumínica del municipio. Como suele haber pocas nubes y la nitidez del cielo es alta, te será fácil ver desde allí planetas como Saturno y Marte, además de muchísimas estrellas.
El valle de Leza © Alicja Scigaczewska
8. Peña Trevinca, en el macizo de Trevinca
Otro de los lugares a los que puedes dirigirte para ver estrellas en cantidad en España se encuentra en la provincia de Orense. Peña Trevinca, el punto más alto de Galicia, es un lugar único para este propósito por la oscuridad total de la que goza.
Está situado en el macizo de Trevinca, un Espacio Natural Protegido en el que abundan los bosques de tejos y las lagunas glaciares, de aguas limpias y cristalinas. La vía de acceso más fácil parte de la localidad de Sobradelo. Tienes que seguir la carretera provincial OU-122 y pasar por Casaio, donde se empieza a ascender hasta la cumbre, a 2.127 msnm.
A esta altitud y sin ningún tipo de contaminación lumínica podrás observar la Vía Láctea de lado a lado.
Coge tu telescopio y descubre qué más sorpresas te depara este cielo.
Un manto de estrellas en Trevinca (cielos más limpios de España) © Juan del Río
9. Llano de Ucanca, en el Parque Nacional del Teide
Las Islas Canarias fueron pioneras del turismo astronómico en España. Aún hoy se calcula que más de 200.000 personas las visitan cada año únicamente para observar las estrellas.
A la isla de La Palma le siguió Tenerife, que desde principios del siglo XX atrae a expertos y aficionados a sus cumbres para este propósito. De hecho, ya en 1910, el famoso astrónomo Jean Mascart instaló en el pico Guajara su telescopio para seguir desde allí el paso del cometa Halley.
Las condiciones de estas islas las hacen idóneas para la contemplación del firmamento: clima suave, cielos claros y unos espacios protegidos espectaculares. En Tenerife, la posibilidad de combinar las actividades astronómicas con la vulcanología es un plus para el turista.
Los mejores miradores se encuentran en el Parque Nacional del Teide. Al estar situados en lugares elevados, la contaminación lumínica es nula y la visibilidad impresionante.
Puedes dirigirte al de Llano de Ucanca, en la zona sur del Parque Nacional, al que se accede por la carretera TF-21. Desde allí podrás observar numerosas galaxias y nebulosas, los cráteres de la luna e, incluso, los anillos de Saturno.
Pero no es el único punto de observación dentro del Parque. Si quieres conocer más, échale un vistazo a esta actividad para descubrir el Teide bajo las estrellas.
Estrellas sobre el Parque Nacional del Teide (cielos más limpios de España) © Manuel Jesús García Sánchez
Mientras organizas tu viaje a Tenerife, disfruta de un pequeño adelanto de lo que la noche te ofrece en este increíble espacio protegido.
La ruta del bacalao no es el único itinerario de turismo nocturno posible. De hecho, el decibelio es la opción de la que escapan los que para pasarlo bien prefieren el silencio del telescopio a la estridencia del bafle. Parece una paradoja, pero quienes escogen la noche para mirarla en vez de para vivirla, la viven mientras la miran.
Muy bonito artículo, habrá que hacer una parada en cada uno de estos lugares Julia. Un saludo
Me alegro de que te haya gustado, Valentín. Tenemos un cielo privilegiado en muchos lugares de España y hay que disfrutarlo. Un saludo.
Fantástico!!!! Me los apunto todos!! Mi marido tiene un telescopio que no para de acumular polvo y siempre me pareció una lástima. Este verano no se escapa!
¡Genial, Ana Mari! Espero que de verdad le quitéis el polvo a ese telescopio. Ya me contarás lo que ves en nuestros magníficos cielos