Qué hacer en Finlandia: 6 aventuras boreales en la tierra de los mil lagos

Ignacio Luque
Ignacio Luque
la tierra de los mil lagos

Para los profanos, Finlandia es sauna, frío y vodka. Pero es también naturaleza, territorios vírgenes, extensos bosques de taiga y fauna salvaje. De hecho, es el país de Europa con más superficie boscosa, pues casi un 65% del total de su área está tapizada de verde.

Cada ciudadano de Finlandia tiene el derecho de poder caminar por cualquier superficie de bosque que desee. Lo que demuestra que el bosque forma parte de la vida de sus habitantes.

Paisaje nevado en Finlandia

El verano viene a ser la estación de la luz, tan bello como breve. Si bien la ausencia de hielo y nieve facilita la vida, el invierno transforma sobremanera el país y todo parece inmóvil. Aunque solo en apariencia.

En el país de los mil lagos, la estación del frío y los días cortos derrocha magia, enigma y crudeza a partes iguales y a pesar de esto es la estación estrella. Cuando lo gélido se impone, la naturaleza adquiere una belleza que deja sin palabras al visitante.

Qué ver y hacer en Finlandia: Seis aventuras boreales

Nattule te propone un tour único para que conozcas las mejores actividades de ecoturismo que puedes hacer durante el invierno finlandés:

1. A la caza de la aurora boreal

Para un fotógrafo de cielos nocturnos, la aurora boreal es el premio gordo.

Este espectáculo de la naturaleza solo puede apreciarse en unos pocos lugares del planeta y siempre bajo condiciones excepcionales. Quienes lo han vivido coinciden en que es una experiencia única en la vida. Por ello, cada vez hay más adeptos que se entregan a una auténtica “busca y captura” de las luces danzantes. Y uno de los mejores lugares para hacerlo es Finlandia.

La magia de la aurora boreal

La clave es ir hacia el norte. En Laponia, la región más septentrional de los países nórdicos, las auroras se producen cada dos noches entre noviembre y marzo. Eso sí, solo cuando el cielo está despejado. Para evitarte noches a la intemperie en vano, puedes inscribirte en la página del Instituto Meteorológico de Finlandia y recibir avisos cuando las condiciones atmosféricas sean más favorables para ver las auroras.

Una vez que conozcas el momento, solo te queda decidir el lugar. Utsjoki es la localidad finlandesa desde donde se pueden observar más auroras boreales al ser la que se encuentra más al norte, justo en la frontera con Noruega. Solo es posible llegar allí en coche o autobús, que puedes coger desde Ivalo, la ciudad más grande en estas latitudes.

Vista sobre Utsjoki © Milja Laakso

Otro buen punto de observación es la colina de Kaunispää, cerca de Saariselkä. A pesar de sus dimensiones, este pequeño pueblo es un famoso destino turístico, ya que se encuentra justo a las puertas del Parque Nacional de Urho Kekkonen, donde puedes hacer excursiones en trineos de perros.

A pesar de la cantidad de leyendas que rodean a este fenómeno, el origen de las auroras boreales no tiene nada de místico. Se producen simplemente por el choque de partículas solares contra el campo magnético de la Tierra. La belleza, en este caso (como en tantos otros), está en los ojos del que mira. O en la cámara, si quieres llevarte algún recuerdo.

En todo caso, abrígate bien y sé paciente; pues las noches a la caza de la aurora boreal prometen, ante todo, ser frías.

Disfrutando del espectáculo

Si quieres iniciarte en el mundo de la astronomía no puedes perderte esta actividad de observación astronómica en los Pirineos, donde aprenderás a identificar estrellas y otros astros.

2. Fotografía de fauna salvaje

Si el invierno en Finlandia es salvaje, no podía ser menos su fauna. Entre los animales que habitan este país nórdico destacan los renos, alces, osos pardos, lobos, linces boreales y zorros árticos, entre otros muchos.

Todas estas especies encuentran refugio en los más de 30 Parques Nacionales de Finlandia y uno de los mejores recuerdos que puedes traerte es la fotografía de alguna de ellas, aunque no es tarea fácil.

Zorro ártico

Para ayudarte a captarlos con tu objetivo, en las regiones del este del país se organizan safaris fotográficos en busca del oso pardo, el lobo y el lince boreal, especies que se ven casi exclusivamente en esas áreas.

Casi en la frontera con Rusia, se encuentra Kuhmo, punto de partida de muchas de estas expediciones. La mayor parte de la población se concentra en torno a la ciudad, pero el resto de la región permanece prácticamente salvaje, con más de 600 lagos y numerosos bosques.

Lobo en los bosques de Finlandia

Al ser la ciudad más cercana al Parque Nacional Hiidenportti, reúne a un buen número de amantes de la fotografía de naturaleza y sin duda podrás encontrar guías que te acompañen en tus salidas, pues no es conveniente hacerlas solo.

Además de por su impresionante fauna, este Parque Nacional es famoso por albergar el cañón de Hiidenportti, la atracción natural más importante de la región.

Parque Nacional Hiidernportti © Marisa Metsälä

A pesar de su ubicación remota, Kuhmo está relativamente cerca de Kajaani, adonde se puede llegar en avión. Desde allí, puedes coger un autobús para llegar a tu destino.

¿Quieres fotografiar también a nuestro lobo? Únete a esta actividad guiada para la observación del lobo ibérico en Zamora.

3. Sesión de sauna y baño en aguas heladas

Aunque parezca mentira, el baño en el hielo es una de las actividades preferidas por los finlandeses durante el invierno.

Probablemente, no sería tu primera opción pero, si te lo proponen, no te niegues inmediatamente. Después del mal trago inicial, descubrirás que bañarse en agua helada tiene algunos beneficios; como la recarga inmediata de energía, lo que hace que muchos finlandeses empiecen así el día.

Lo ideal es combinar el baño con una sauna previa. En Finlandia, la sauna es prácticamente un símbolo nacional; de hecho, hay más o menos una por cada tres habitantes.

Típica sauna finlandesa

La de Kiilopaa puede ser una. Kiilopaa se encuentra junto al Parque Nacional de Urho Kekkonen. Al ser un lugar tan pequeño y apartado, cuenta con muy poca contaminación lumínica, por lo que tendrás la velada perfecta si además consigues ver alguna aurora boreal. La sauna no abre todos los días, así que es importante informarse bien de los horarios.

El ritual es siempre el mismo. Empiezas por darte con unas ramas de abedul, lo que dicen que estimula la circulación sanguínea y proporciona un agradable aroma, y seguidamente te metes en la sauna. El frío se te irá de pronto: la temperatura dentro de la sauna ronda los 80 grados.

Después viene la parte difícil. Al salir de la sauna, que suele estar situada en la orilla de algún lago, hay que meterse rápidamente en el agujero practicado en el hielo. Puede que notes que pierdes la sensibilidad en las piernas pero, en cuanto salgas, la circulación empezará a activarse y te sentirás más vivo que nunca. Muy importante, sin embargo, es no meter nunca la cabeza.

Agujero en el hielo © Lassi Matero

Para llegar a Kiilopaa, puedes coger un avión hasta Ivalo y, desde allí, tomar el mismo autobús que va hacia Saariselka.

4. Paraíso del esquí de fondo

En Finlandia el esquí, y más concretamente el de fondo, está considerado el deporte nacional. Muy arraigado en la cultura, debido al relieve tan llano del país y a las largas temporadas nevadas, ha sido usado como medio transporte para recorrer los bosques desde hace milenios. De hecho, a día de hoy, aún hay comunidades que lo practican a diario para desplazarse. Casi sin haber terminado de aprender a caminar, desde muy pequeños los niños comienzan a aprenderlo.

Niños esquiando en Finlandia

Calzarse unos esquís y cruzar los blancos parajes naturales, sin más prisa que la que tú te quieras imponer, debe ser una de tus metas si decides visitar el norte del país. No hay mejor forma de experimentar la paz y la tranquilidad de la naturaleza invernal en plena región Sami.

Otra de las peculiaridades del esquí en este país nórdico es que es posible disfrutar visitando los innumerables islotes que hay en su costa, puesto que durante el invierno la mayoría del litoral finlandés permanece helado y es bastante fácil acercarse a alguno de ellos. Si consigues alcanzar uno de estos islotes una grata sensación de privilegio te invadirá.

Travesía en esquís

Si en España, uno de los lugares más emblemáticos para practicar este deporte son los Pirineos aragoneses; en Finlandia, estaríamos hablando del Parque Nacional de Lemmenjoki, ubicado en pleno corazón de Laponia y muy cerca de la frontera noruega. Se encuentra en el triángulo que forman los municipios de Inari, Kittila y Enontekio. Con casi 3.000 kilómetros cuadrados es el Parque nacional más extenso de Finlandia.

Con un poco de suerte, a lo largo de tu travesía podrás observar algún alce en las zonas más boscosas y huellas de glotón o carcayú, un pariente de las comadrejas, mucho más robusto y que patrulla incansablemente en busca de comida.

Ejemplar de carcayú o glotón

En España también puede practicarse el esquí de travesía. Pruébalo con esta ruta con esquís por la Sierra de la Demanda.

5. Birding invernal

Aunque los birdwatchers suelen preferir la primavera o el verano para organizar sus salidas, el invierno en Finlandia puede darte la oportunidad de fotografiar algunas aves en un marco espectacular. Por su situación al borde de la extensa taiga siberiana, pueden encontrarse allí muchas especies de aves que no pueden verse en otras zonas de Europa.

Unas de las más características son los búhos. A lo largo del año, en Finlandia se pueden encontrar hasta diez especies. Aunque la mayoría se dejan ver entre marzo y abril, en invierno puedes ver al cárabo lapón, el cárabo gavilán y el búho nival. Este último es el más raro de Finlandia, y durante esta estación puedes encontrarlo en la costa oeste, por ejemplo, en la región de Oulu.

Búho nival

En el norte de Oulu, puedes ver al carbonero lapón o el arrendajo funesto, unas especies que se dejan ver cerca de los asentamientos humanos en busca de comida. En el sur, es más fácil ver al pito cano y el pico dorsiblanco.

Pero, probablemente, el área más popular para observar aves en Finlandia es Kuusamo. Cerca de allí, se encuentra el Parque Nacional Oulanka, donde puedes ver las dos especies de rapaces más emblemáticas del país, como son el águila real y el pigargo europeo. Urogallos, gallos lira, grévoles, arrendajos siberianos, carbonero lapón y pito negro son otras de las especies que podrás captar con tu objetivo.

Pigargo europeo

Este es uno de los Parques Nacionales más visitados de Finlandia, gracias, sobre todo, al sendero de 80 kilómetros que lo atraviesa, conocido como el Anillo del Oso. Si tienes tres o cuatro días para recorrerlo, caminarás por acantilados, gargantas y puentes colgantes.

La forma más fácil de llegar a Kuusamo es en avión, ya que la ciudad cuenta con su propio aeropuerto, al que llegan vuelos diarios desde Helsinki. Desde Kuusamo, se puede llegar en coche al Parque Nacional.

Parque Nacional Oulanka

Esta actividad de iniciación a la ornitología en Salamanca es la mejor opción para introducirse en el mundo de la observación de aves.

6. Patinaje y trekking en el lago Saimaa

Al sur del país, en la región de Savonia se encuentra el lago Saimaa, el mayor de los casi 190.000 que posee el país y la joya más preciada de la naturaleza de Finlandia. Este majestuoso mar de interior rodeado de extensos bosques de coníferas es un enclave que rebosa naturaleza por todos lados.

En verano este inmenso lago invita a ser explorado a pie o en kayak, o incluso, a nadar en sus tranquilas y frías aguas. Este laberinto de islotes, bosques y agua es además el hogar de una especie de foca de agua dulce endémica de esta zona de Finlandia, llamada la foca anillada de Saimaa. Una de las focas más extrañas del planeta y que se deja ver con relativa facilidad.

Sin embargo, en invierno todo cambia: Finlandia es un país de contrastes. Con la llegada de los intensos fríos, el hielo gana la partida y se pueden realizar rutas guiadas de patinaje sobre las heladas aguas del lago.

Patinando en el hielo

Desde los pueblos de Onari o Rantasalmi también se pueden realizar rutas en pleno Parque Nacional de Linnansaari. Las hay para todos los gustos y niveles de exigencia, puesto que vas a encontrar rutas establecidas de más de 30 kilómetros. No debe faltar en tu mochila alguna bebida caliente y algo para comer. Estar hidratado es crucial en estas latitudes.

Para reponer fuerzas al final de la jornada, puedes tomar un chocolate caliente en alguna de las cafeterías de la bella e histórica ciudad de Savonlinna, que ejerce de vigía de esta parte del lago.

Parque Nacional Linnansaari

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La reina de Inglaterra no recibe a la visitas en chándal por la misma razón que Finlandia no recibe al viajero con un anticiclón: sabe comportarse. Si el invierno es la más elegante de las estaciones es porque Finlandia es su institutriz. En el país de la nieve todo está tan en orden que hasta el temporal parece haber estudiado protocolo.

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