La naturaleza en Australia Occidental: Aventura por territorio aborigen

La naturaleza en Australia, el país soberano de Oceanía, es una de las más hermosas y misteriosas del mundo. En ella puedes encontrar viva la prehistoria del hombre. Así lo atestiguan los aborígenes que residen en su mayoría al norte del país.

Si por algo es conocida Australia es por sus maravillosos paisajes, superiores a los de las películas de Steven Spielberg, y por su flora y fauna, que a la par de fascinante puede resultar peligrosa.

A pesar de ser uno de los continentes más secos, cuenta con una biodiversidad abundante y única. Debido a la introducción de especies exóticas y a la existencia del ser humano, muchas de las especies endémicas del país se encuentran en peligro de extinción. Por ello, aproximadamente un 8% del continente australiano es de superficie protegida.

Con más de 12 espacios naturales catalogados como Patrimonio de la Humanidad, Australia es un país que es necesario visitar si eres un amante de las actividades en la naturaleza y de los paisajes más estrambóticos de la tierra.

A continuación, te muestro tres áreas de Australia en las que descubrirás, enmarcada en paisajes maravillosos, la fauna más insólita:

1. Australia Occidental, Kimberley e Isla de Rottnest

Australia Occidental, el estado más extenso del país, cuenta con una gran cantidad de Parques Nacionales y dos desiertos, el Gibson y el Victoria, que también se extiende por la Australia Meridional.

A pesar de tener grandes proporciones de territorio árido, los Parques Nacionales y sus paisajes rocosos, como los que puedes ver en Kalbarri o Namburg, lo convierten en un lugar que hay que visitar.

Si lo que te apasiona es la fauna, no puedes perder la oportunidad de buscar una de las numerosas rarezas de la naturaleza en Australia: los numbats, que se encuentran en peligro de extinción. Esta especie única de marsupiales hormigueros está en riesgo por la destrucción de su hábitat. Por esta razón, es difícil verlos en libertad, aunque quedan zonas aisladas al suroeste donde, con algo de suerte, puede que los divises.

El curioso numbat

Dentro del estado de Australia Occidental hay dos lugares que no debes perderte:

Kimberley

En la esquina suroeste del estado se encuentra la región de Kimberley, una zona con hábitats de importante biodiversidad, que además cuenta con una alta tasa de especies endémicas.

Hermosos paisajes de la región de Kimberley (la naturaleza en Australia)

El paisaje se compone de abruptos cañones, rocas rojizas y frondosa vegetación. Una singular característica de esta zona es que tiene menos habitantes por metro cuadrado que casi ningún otro lugar del planeta. Lo que sí abunda es la fauna.

Allí podrás ver, por ejemplo, a la ratona australiana de corona morada, que pese al nombre se trata de un ave. Es una especie endémica del norte del país, de apariencia curiosa por el color morado intenso que presenta en la coronilla. Es un hermoso y llamativo pájaro, que gracias a su color puede distinguirse con facilidad.

Ratona australiana de corona morada

Otra ave endémica es el diamante de Gould, cuyo plumaje mezcla una paleta de colores intensos. Hay tres variaciones: los diamante de Gould con cabeza negra, con cabeza roja y con cabeza naranja. Actualmente existen programas para la recuperación de la especie.

Hay muchas maneras de visitar la región de Kimberley. Puedes hacer rutas en todoterreno o, incluso, recorrerla montado en camello.

El diamante de Gould de cabeza roja

Si eres un amante de la ornitología, no te pierdas esta actividad de observación de aves en la laguna de la Janda, en Tarifa.

Isla de Rottnest

La isla de Rottnest es conocida por sus lagos interiores de sal rosa, sus fabulosas playas y por la gran importancia espiritual que tiene para los aborígenes australianos.

Situada cerca de la ciudad de Perth, esta pequeña isla contiene una red sorprendente de biodiversidad marina, terrestre y vegetal.

Litoral de la isla de Rottnest (la naturaleza en Australia)

Uno de los animales más curiosos de la isla son los cuocas o quokkas, pequeños marsupiales que pueden recordarte a los ewoks de Star Wars. Por desgracia también están en peligro de extinción, y esta isla cuenta solo con unos 10.000 ejemplares.

Los cuocas son animales muy dóciles que no suelen temer al ser humano. Su característica sonrisa les ha dado fama de ser los animales más simpáticos de la tierra, por lo que cada vez está más de moda fotografiarse con ellos. Sin embargo, está prohibido tocarlos y las multas pueden llegar a ser muy importantes. ¡No te lo tomes a broma!

El simpático cuoca

La forma más fácil de llegar a Rottnest es coger un ferry desde Perth. Para moverte por la isla lo mejor es alquilar una bicicleta o, incluso, recorrerla a pie. Solo tiene 11 kilómetros de largo y no se puede circular por ella en automóvil.

2. Territorio del Norte

Tras recorrer la Australia Occidental, puedes dirigirte al Territorio del Norte.

Esta zona se caracteriza por la cantidad de Parques Nacionales declarados, como Darwin o Kakadu, y por un conjunto de lugares sagrados para los aborígenes, como Uluru o Kata Tjuta.

Aunque no se conozcan las creencias de los aborígenes australianos no puede negarse que, al observar los paisajes de esta parte de Australia, sientas que hay algo más allá que tus ojos no pueden ver.

Existen 2 grandes espacios protegidos en este estado que enamoran por distintas razones:

Parque Nacional Uluru-Kata Tjuta

Este Parque Nacional, considerado Patrimonio de la Humanidad, destaca por el colosal monolito de Uluru y la cadena rocosa de Kata Tjuta. Las formaciones geológicas que se alzan sobre la llanura arenosa de esta parte de Australia la convierten en un paraje que impacta a la vista.

Uluru es uno de los emblemas de la naturaleza en Australia. Situado en el centro del Parque, su belleza paisajística reside en el contraste entre esta gigantesca formación rocosa con el paraje desértico. Los colores que se aprecian en sus rocas varían según la hora del día, de un rojo oscuro a un rosado casi púrpura.

Monolito de Uluru, la montaña sagrada (la naturaleza en Australia)

Puedes disfrutar de este lugar tan único en compañía de un guía aborigen mientras aprendes sobre las fascinantes historias de sus antepasados.

¿Quieres aprender sobre las historias de los nuestros? Apúntante a esta actividad para seguir las huellas de nuestros antepasados en Ciudad real.

La fauna que se puede divisar por los alrededores varía entre canguros, ualabíes, emús o dingos. Estos últimos son una especie de perro salvaje de pelaje rojizo o amarillento y, aunque se pueden encontrar en toda Australia, en los desiertos del Territorio del Norte son muy fáciles de ver.

Es posible que los veas mientras recorres alguno de los senderos que atraviesan Kata Tjuta. Los hay de distinta distancia y dificultad. El más largo te llevará hasta los miradores de Karu y Karingana y puede recorrerse en unas 4 horas. Procura no acercarte demasiado a los dingos pues, aunque los aborígenes australianos trataron de domesticarlos, no debes olvidar que son animales salvajes.

Un dingo en el desierto

El Parque Nacional Uluru-Kata Tjuta está ubicado a 400 kilómetros al suroeste de Alice Springs, a unas 5 horas de automóvil desde este emplazamiento. Ten en cuenta que en verano (de diciembre a febrero) las temperaturas alcanzan los 40°C, por lo que algunos senderos están cerrados.

Parque Nacional de Kakadu

También considerado Patrimonio de la Humanidad, el Parque Nacional de Kakadu, la joya de la corona de la naturaleza en Australia, está situado a 3 horas en automóvil de la capital del Territorio del Norte, Darwin.

Es el mayor Parque Nacional de Australia (con una superficie similar a Eslovenia) y aquí encontrarás paisajes con frondosas selvas tropicales y vestigios de arte rupestre de más de 50.000 años de antigüedad.

Parque Nacional de Kakadu: belleza salvaje

Sin embargo, su mayor atractivo son las planicies inundables, hábitat de los cocodrilos marinos. Sus pozas y bancos de arena son aún más bellos gracias a los árboles que entierran sus raíces en el agua. Es tal la exuberancia natural de esta zona pantanosa que sirvió de inspiración y rodaje de la película Cocodrilo Dundee.

Los cocodrilos marinos, llamados salties por los nativos, estuvieron a punto de llegar a la extinción debido al valor de sus pieles. En 1971 comenzaron a protegerse y, desde entonces, su población no ha parado de crecer, encontrando en Kakadu uno de sus hábitats predilectos.

El temible cocodrilo marino

Una buena opción para avistarlos de manera segura es contratar un tour en barca por el río Yellow Water. Estos gigantes pueden llegar a medir hasta 6 metros de largo y pesar más de una tonelada, por lo que está absolutamente prohibido darse un baño.

Entre abril y octubre tiene lugar la época de lluvias y no es posible acceder a muchas zonas del Parque. Por ello, lo mejor es visitarlo durante la temporada seca, de mayo a septiembre.

3. Australia Meridional e Isla Canguro

Bajo el estado del Territorio del Norte, se sitúa la Australia Meridional. Sus paisajes son principalmente largas extensiones de tierra árida con montes bajos, otorgándole un aspecto casi lunar al territorio.

Buen ejemplo de ello es el desierto de Simpson, al noroeste del estado, un lugar donde la naturaleza en Australia se muestra implacable. Sus dunas de arena son las más largas del mundo, inamovibles por la vegetación que las sujeta. La más célebre es la duna Big Red, que alcanza los 40 metros de alto.

Aunque no hay carreteras que atraviesen el desierto, existen 3 senderos llamados Línea Francesa, Carretera Rig y Línea QAA, que puedes transitar si cuentas con un todoterreno bien equipado.

Vista infinita en el desierto de Simpson © winchandunwind

Pero no todo es arena en este estado. La vida aflora, sobre todo, en las costas. Entre los meses de mayo y noviembre, puedes divisar diferentes tipos de ballenas si visitas Cabo Bight, en Puerto Víctor.

Un poquito más cerca de nuestra península, también tendrás la posibilidad de ver ballenas con esta actividad de observación de cetáceos en las islas Azores.

Volviendo a Australia, su vida marina es fascinante, pero también lo es la terrestre. Y no hay mejor lugar para observarla que Isla Canguro.

Isla Canguro

Si estás en Australia Meridional tienes que visitar Isla Canguro, la tercera isla más extensa del país. Puedes llegar allí en avión o, por mar, en transbordador desde Cabo Jervis.

La increíble Isla Canguro

Si eres de los más aventureros puedes alquilar un coche para recorrer la isla entera por tu cuenta; aunque debes ir con cuidado puesto que los animales campan a sus anchas por la isla y a veces cruzan las carreteras sin previo aviso. ¡No te lleves un susto!

Desde que uno pone el pie en Isla Canguro, la probabilidad de ver koalas tranquilos en su hábitat es muy alta. Normalmente los puedes encontrar abrazados a las ramas de un árbol de eucalipto o sentados tranquilamente tomando el sol. Como auténticos bellos durmientes, sestean durante 20 horas al día.

Madre y cría de koala (la naturaleza en Australia)

Por supuesto, tal y como indica el nombre de la isla, no tardarás en ver canguros y ualabíes, más pequeños, que se ganarán tu corazón cuando los veas dar de comer a sus crías.

Si conduces hacia el cabo Gantheaume, al sur de la isla, tienes la opción de visitar el Parque de Conservación de la Bahía de Seal. En sus playas habita una colonia de leones marinos. Si quieres acercarte más a ellos necesitas ir acompañado de un guía especializado.

Grupo de leones marinos

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Australia es el bote de mermelada casera situado en la repisa más alta de la estantería. Merece la pena comerla, pero no pilla a mano. Puesto que ni la mermelada ni Australia tienen la culpa de estar donde están, es bueno que el niño alcance el bote y que el caminante visite Australia, un país tan lejano como asombroso. Al fin y al cabo, los besos que gustan son los que cuestan.

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