La carretera Austral: una aventura en los confines de la Patagonia chilena

José Miguel Moya
José Miguel Moya
carretera austral

La Carretera Austral, trazada a cuchillo en el sur de Chile, recorre uno de los paisajes más impresionantes del planeta: la Patagonia. En sus 1.240 kilómetros de camino cohabita el asfalto con las pistas de tierra. El recorrido está jalonado de bosques milenarios, fiordos, volcanes activos, lagos y ríos de color turquesa. Además de extensos parques y reservas nacionales.

La travesía se inicia en Puerto Montt (región de Los Lagos) y termina en la localidad de Villa O´Higgins (región de Aysén). Puedes recorrerla en automóvil, autobús o bicicleta. Incluso haciendo autostop, una práctica muy común en esta zona de América del Sur. Además, en varios puntos tendrás que recurrir a barcazas para poder continuar.

Es recomendable estar bien informado de los horarios de las escasas líneas de autobús que circulan por aquí, si es que vas sin coche propio. Llevar contigo una tienda de campaña para descansar mientras esperas el siguiente autobús te facilitará bastante las cosas. En cuanto al clima, es impredecible, lo que te obliga a ser predecible: lleva chubasquero.

Al margen de las inclemencias meteorológicas, cada kilómetro en esta aventura chilena es maravilloso. En pocos lugares como en éste se puede realizar una variedad semejante de actividades en la naturaleza. Paseos a caballo, senderismo, escalada de volcanes o descensos en ríos espectaculares son solo algunos ejemplos de lo que te ofrece este viaje.

Nattule te describe los cinco tramos en los que suele dividirse esta espectacular ruta:

TRAMO 1. De Puerto Montt a Chaitén, tierra de volcanes

En este primer tramo se recorren 205 kilómetros hasta llegar a la localidad de Chaitén. A lo largo del trayecto deberás coger tres barcazas.

Puerto Montt es la capital de la región de Los Lagos, punto de partida para iniciar tu recorrido por la Carretera Austral, también llamada Ruta 7. En primer lugar avanzarás hacia el sur por una carretera pavimentada, que bordea la costa en dirección Pelluco.

En la provincia de Llanquihue encontrarás el primer atractivo de tu camino. El Parque Nacional Alerce Andino se ubica entre las comunas de Puerto Montt y Cochamó. Suma 20.000 hectáreas de bosque de alerce, un árbol nativo en peligro de extinción muy apreciado en el sur de Chile. En cuanto a la fauna, destaca la presencia del puma, el pudú, la güiña y el monito del monte. Puedes recorrer la red de senderos del parque y visitar el imponente salto del río Chaicas.

Parque Nacional Alerce Andino

A los 46 kilómetros encontrarás Caleta La Arena, puerto de embarque para realizar la travesía por el estuario de Reloncaví. Tendrás que tomar una barcaza que llega a Caleta Puelche en unos 30 minutos. Este transbordador no requiere reserva y se embarca en orden de llegada. Hay que pagar a bordo. Una vez en Caleta Puelche, son 10 kilómetros de camino de ripio para alcanzar el pequeño pueblo de Contao a orillas del seno de Reloncaví.

El trayecto continúa por pequeñas caletas de pescadores, como la Manzano o la Gonzalo. En el fiordo de Pichicolo puedes aprovechar para relajarte en las termas ubicadas a pocos kilómetros de distancia. Más tarde llegarás a Hornopirén, capital comunal que cuenta con varias opciones de alojamiento y restaurantes donde degustar la gastronomía de la zona. Allí tendrás que hacer el segundo transbordo.

Tras atravesar los lagos Negro y Blanco alcanzarás la playa de Santa Bárbara. Si eres amante de los deportes náuticos o si simplemente quieres refrescarte debes parar en esta hermosa playa, desde donde se divisa el volcán Corcovado.

Volcán Corcovado (Carretera Austral)

Solamente algunos experimentados alpinistas han coronado la cima de este volcán, dada su dificultad. La presencia de bosques australes y su complicada orografía, lo hacen especialmente complicado en el tramo final. No obstante, los amantes de la montaña disfrutarán con estar a sus pies y contemplar su majestuosa cumbre.

Al final del trayecto se ubica Chaitén. No esperes encontrar una gran ciudad. Esta ex capital de provincia está actualmente casi abandonada, desde que en 2008 el volcán que le da nombre arrasara la población. No obstante, podrás obtener abastecimiento básico y servicios de alojamiento, pues el pueblo está en reconstrucción.

Si cuentas con tiempo suficiente, no dudes en visitar la isla de Chiloé. A ella se desplaza una barcaza desde el puerto de Chaitén dos días a la semana.

Parque Nacional de Chiloé

TRAMO 2. De Chaitén a La Junta, el paraíso mundial del rafting

Este segundo tramo consta de unos 150 kilómetros, la mayor parte de ellos por pistas alejadas del asfalto. Desde Chaitén, unos 25 kilómetros al sur, la carretera te llevará a las termas del Amarillo, donde encontrarás zonas para acampar, así como hospederías y cabañas.

Si continúas rumbo sur, llegarás a las riberas del lago Yelcho. Este precioso lago atrae a pescadores que arriban desde diversos lugares del mundo en busca de truchas y otras especies de salmónidos. En las orillas encontrarás multitud de pintorescas posadas de madera donde poder pasar la noche o alojarte unos cuantos días.

Lago Yelcho

Al dejar atrás el lago Yelcho llegarás a La Junta, puerta norte de la región de Aysén. En esta población vas a disponer de alojamiento, restaurantes y posadas. Y de algo tan indispensable si vas en automóvil como el combustible. También dispone de acceso a internet, teléfono e información turística.

A La Junta se la conoce también como El Pueblo del Encuentro, ya que aquí se unen los ríos más importantes de la zona, el Rosselot y el Palena, y confluyen varios caminos. Por el este se llega a Lago Verde, por el oeste a Raúl Marín Balmaceda y por el sur a Puyuhuapi.

En esta encrucijada los ríos destacan por su espectacular belleza y sus cristalinas aguas. Tienen además fama mundial para la práctica de kayak y de rafting. Este es el caso del río Futaleufú, lugar de peregrinación para los amantes de los deportes acuáticos.

Río Futaleufú

El kayak en aguas bravas es una apasionante experiencia de turismo de aventura. Puedes practicarla con esta actividad de kayak en el río Ulla, en Galicia.

TRAMO 3. De La Junta a Coyhaique, en el corazón de Queulat

Desde La Junta, el camino te llevará dirección a Puyuhuapi. A tu paso encontrarás el lago Risopatrón, el mayor del Parque Nacional Queulat. Este paraíso andino de más de 150.000 hectáreas es una de las zonas menos alteradas de Chile. En las montañas de Queulat se encuentran majestuosos bosques de roble de Magallanes o coihue y de roble blanco que hacen de este enclave un lugar único.

Después de recorrer unos 45 kilómetros llegarás a la localidad de Puerto Puyuhuapi, localizada en el kilómetro 192 de la travesía. Te sorprenderán sus casas de arquitectura centroeuropea importadas por los primeros colonos alemanes y las bellas alfombras que se confeccionan de manera artesanal. Es posible hacerte con una en los mercadillos locales.

Puyuhuapi es un enclave idóneo para establecer tu campamento, reponer fuerzas y combustible para el auto, y permanecer un par de días haciendo un poco de turismo.

Puerto Puyuhuapi

Tras abandonar Puyuhuapi deberás dirigirte hacia el precioso valle del río Ventisquero, un lugar muy poco conocido que esconde otro de los tesoros del Parque Nacional Queulat: un glaciar milenario que se localiza entre dos grandes moles rocosas. Este vierte sus aguas en el deshielo por un precipicio y, con la llegada de los fríos, el salto cristaliza formando una gran lengua de hielo. De ahí que se denomine Ventisquero Colgante.

Existe una red de senderos bien marcada que te llevarán hasta las morrenas del glaciar. Tampoco debes pasar de largo el sendero del Bosque Encantado, uno de los más bonitos de Queulat.

Ventisquero Colgante

Más al sur, te espera la ciudad de Puerto Cisnes, una importante ciudad costera, y el majestuoso cauce del río Cisnes. Otros dos atractivos a destacar en esta zona.

Desde Puerto Cisnes, llegarás a la Reserva Nacional Lago Las Torres y Mañihuales. Poco después se te plantean 2 alternativas: continuar el trazado original que va directo desde Villa Ortega hasta la capital Coyhaique o, bien, tomar el desvío a Puerto Aysén que bordea la Reserva del Río Simpson hasta la misma capital.

Reserva Nacional Río Simpson © José M. Moya

El término nativo Coyhaique quiere decir “campamento entre ríos” en la lengua tehuelche. Como seguramente el cansancio ya haga mella, es recomendable hacer un poco de vida en esta bella y tranquila ciudad. Si tienes oportunidad, visita la laguna de San Rafael y las sierras de Ñirehuao.

TRAMO 4. De Coyhaique a Cochrane, la provincia de los glaciares

La capital de la región de Aysén, Coyhaique, divide la Carretera Austral en dos mitades: zona norte y zona sur. La zona norte tiene una mayor cantidad de vegetación por las frecuentes lluvias y un mayor número de asentamientos humanos. La zona sur es diferente, pero espectacular.

Conforme recorres kilómetros hacia los confines australes del mundo, observarás que el terreno se vuelve más inhóspito. Los bosques dejan paso a la estepa austral, el viento arrecia cada vez con más fuerza y la presencia humana se reduce progresivamente. La sensación de calma allí es notable, derivada de adentrarte en un lugar recóndito, alejado del ajetreo de las grandes ciudades.

Este tramo de 334 kilómetros cuenta con incontables áreas silvestres protegidas de gran interés medioambiental y turístico; así como ríos, lagos y lagunas aptas para la pesca recreativa. Nada más salir, a apenas 7 kilómetros de Coyhaique, encontrarás la laguna Foitzick, rodeada de juncales y terrenos pantanosos. Debe su fama a la denominada Muralla China, una roca en forma de muro creada por un flujo de lava solidificada.

Laguna Foitzick (Carretera Austral)

Una vez recorridos 60 kilómetros de carretera asfaltada, llegarás a la Reserva Nacional Cerro Castillo, un lugar de deslumbrante belleza. En sus casi 180.000 hectáreas destaca la presencia de plantas como el ñire, la lenga, el ciruelillo, el calafate y la chaura. También animales como los huemules, una especie de ciervos característicos de la región de Aysén en peligro de extinción.

Sin embargo, su principal atractivo es el macizo de cumbres cubiertas de nieve durante todo el año, que invitan a realizar caminatas y excursiones. Puedes contratar guías especializados en la villa Cerro Castillo, ubicada frente al macizo. Este pequeño y pintoresco pueblo de apenas 400 habitantes cuenta con alojamiento y todos los servicios básicos necesarios.

Laguna Glaciar al pie de Cerro Castillo © José M. Moya

La carretera continúa a orillas del río Murta hasta llegar a un cruce que lleva a la pintoresca localidad de Bahía Murta, ubicada en la ribera norte del lago General Carrera. Este es el lago más grande de Chile y el segundo de toda Sudamérica, después del Titicaca. Murta cuenta con posadas y hospedajes, tiendas de alimentación, puesto de primeros auxilios, teléfono y supermercado.

Lago General Carrera (Carretera Austral)

Desde el cruce a Bahía Murta, en unos 30 minutos, llegarás a Puerto Río Tranquilo. El principal encanto de esta localidad es que desde aquí salen embarcaciones hacia las Catedrales de Mármol, unas increíbles formaciones rocosas que emergen de las profundidades de este enorme y hermoso lago. Cada hora salen numerosos barcos desde el puerto, así que no hay problema para embarcar. El atardecer es el mejor momento del día para visitarlas.

Si eres intrépido también puedes hacer una excursión al glaciar Los Exploradores, aunque es obligatorio ir acompañado de guía. Encontrarás varias posibilidades para contratarlos en la misma ciudad. Cramponear por la morrena de este glaciar, adentrarse en cuevas de hielo y maravillarse con la vista de la montaña más alta de la Patagonia chilena (monte San Valentín) es una experiencia inolvidable.

Chile no es el único país de América con impresionante glaciares; también los hay en América del Norte. Podrás visitar algunos de ellos en este viaje de 15 días por la naturaleza salvaje de Canadá.

Glaciar Los Exploradores © José M. Moya

Más adelante encontrarás un pequeño desvío que conduce a la localidad de Puerto Bertrand, una pintoresca villa rodeada de montañas y bosques de lenga, enclavada a orillas del lago del mismo nombre. En esta zona nace el poderoso río Baker, el más caudaloso de Chile. Sus aguas color turquesa son excelentes para practicar rafting. Debes visitar el punto donde este río se une al curso del río Nef. El contraste creado por la mezcla de ambas aguas es indescriptible.

Confluencia de los ríos Baker y Nef © José M. Moya

Por último llegarás a Cochrane, capital de la provincia Capitán Prat, también conocida como La Provincia de Los Glaciares. Cochrane es uno de los principales y más completos centros de abastecimiento y servicios al sur de Coyhaique. En los alrededores de esta localidad se encuentran varios atractivos para visitar, como el Monumento Nacional Paso San Carlos y la Reserva Nacional Tamango. Allí puedes hacer excursiones destinadas al avistamiento de huemules y otras especies de fauna chilena.

TRAMO 5. De Cochrane a Villa O’Higgins, al borde de la frontera

Cochrane es el último asentamiento de cierto tamaño en el sur de la Carretera Austral. Si necesitas sacar dinero o comprar provisiones, este es el lugar adecuado. Estás a punto de adentrarte en el tramo final de tu viaje, el más inhóspito de todos. Su punto final está cerca de Villa O’Higgins, un pueblo con coloridas casitas que recuerda a una aldea propia de la película El Show de Truman.

Desde Cochrane hasta Caleta Tortel hay 128 kilómetros de una belleza sin parangón. Recorrerás las áreas silvestres protegidas cercanas al pueblo, en las que podrás apreciar los lagos Esmeralda, Chacabuco y Vargas, para luego bordear el río Baker hasta llegar a su delta. Justo allí se emplaza Caleta Tortel, considerado uno de los pueblos más hermosos del planeta.

Caleta Tortel (Carretera Austral)

Esta localidad patagónica solo se puede recorrer a pie. Sus calles han sido reemplazadas por unas bellas pasarelas construidas con madera de ciprés de las Guaitecas (una especie endémica de la Patagonia), lo que motivó su declaración como Zona Típica. Te impactará el peculiar olor que desprende la madera del ciprés y que impregna toda la zona. Otro de los alicientes de Tortel son los numerosos colibríes que revolotean en busca de alimento en las áreas arboladas de la localidad.

Pasado Caleta Tortel, debes seguir en dirección al fiordo Michel, donde se encuentra Puerto Yungay. Allí se aborda una barcaza gratuita que, por orden de llegada, lleva a los viajeros en un trayecto de cerca de una hora hasta Río Bravo. Tras desembarcar, deberás seguir el viaje por carretera flanqueada entre un abundante bosque nativo de araucarias, lingues y robles.

Ya solo te quedan 100 kilómetros hasta Villa O’Higgins. Esta pequeña y atractiva localidad fronteriza, ubicada a orillas del lago del mismo nombre, marca el punto final de la Carretera Austral.

Fin de la carretera Austral © José M. Moya

El lago O’Higgins, situado entre Chile y Argentina, es uno de los mayores lagos de la Patagonia. Con más de ocho brazos, se alimenta de deshielos provenientes de los glaciares del Campo de Hielo Sur y del río Mayer, que desemboca cerca de Villa O’Higgins.

Desde Puerto Bahamondes, a 7 kilómetros del pueblo, salen excursiones al glaciar O’Higgins o al paso Candelario Mancilla, más conocido como el cruce Dos Lagos, que comunica por tierra con la localidad argentina de El Chaltén.

Glaciar O’Higgins

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La Patagonia no se fotografía, se vive. París es otra cosa. La torre Eiffel es una modelo consumada, carne de Nikon. En la Carretera Austral ninguna imagen captaría en su justa medida la calma de los lagos, la bravura de la fauna, la transparencia del cielo. Hay quienes prefieren el recuerdo del beso al beso en sí, pero, si no eres de ellos, Chile te espera.

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