El sur de España alberga una variedad de paisajes que hacen que sea uno de los mejores destinos para los amantes de las actividades en la naturaleza.

Uno de los ejemplos más representativos de esta diversidad es la provincia de Jaén. Sus importantes cursos de agua, su particular relieve y la ingeniería se han aliado para convertir a esta provincia en el aljibe de Andalucía.

La mayoría de embalses y represas de la provincia forman parte o bien colindan con muchos de los espacios naturales jiennenses. Estas masas de agua cuentan además con el plus de tranquilidad que les aporta el carácter de una provincia alejada del trasiego, de la que incluso la prisa huye despacio.

Si antaño la necesidad de dominar el líquido elemento agudizó el ingenio de civilizaciones para poder desenvolverse en él, ahora es momento de enfocar tus energías en dar paladas, descubrir rincones inaccesibles y sentir la naturaleza de una manera diferente.

Kayak en Jaén: Ocho embalses recomendados

1. El Tranco

El Tranco es un embalse con vocación de lago, el tesoro de agua que descubre el viajero que visita Jaén. Un tesoro que ofrece una aventura o muchas: trayectos en kayak, en barco, natación extrema, senderismo. Son múltiples las actividades que puedes realizar en sus 1.800 hectáreas de extensión.

Desde el kayak, los parajes que rodean al embalse te aportarán serenidad o sobresalto, adrenalina o calma. Puedes hacer una salida tranquila, con apacibles paladas para disfrutar de un atardecer, o bien puedes proponerte recorrerlo, no cejar en el empeño y descubrir sus rincones más desconocidos. Sus vericuetos y las sensaciones que vivirás compensarán tu atrevimiento.

Puedes alquilar un kayak en el embalse del Tranco y realizar uno de los dos recorridos que te recomiendo:

Ruta del Chorreón

Si visitas el Tranco esta ruta no es una alternativa, es una obligación.

Si decides comenzar en el embarcadero principal, situado en las proximidades del muro de la presa, deberás desviarte por el brazo de la izquierda hacia el norte. Pasarás primero por un estrechamiento desde el cual verás en la lejanía el pueblo de Hornos de Segura, un ejemplo de gestión medioambiental en la zona.

Continuando en esa dirección el embalse se ensancha y en tu margen izquierda encontrarás el arroyo de la Montillana, los Parrizones y unos metros más adelante, en un recodo, la cascada del Chorreón. Ésta se forma al verter el arroyo de Cañada Morales sus aguas al embalse. En este enclave podrás visitar las termas de una villa romana o divisar el antiguo poblado de Soto de Abajo, del que en ocasiones emerge de entre las aguas el campanario de la iglesia.

Ruta de Félix Rodríguez de la Fuente

Partiendo desde el embarcadero rumbo al sur divisarás por tu margen derecha las zonas donde se ubican el mirador de Control Viejo y, más adelante, el mirador de Solana de Padilla.

Es en esta zona del embalse donde comenzarás a bordear la gran isla de Cabeza de la Viña, que queda a la izquierda, y llegarás al paraje de Bujaraiza, conocido escenario de luchas de ciervos durante la berrea junto a los restos del castillo medieval. El paraje brinda encanto y naturaleza en estado puro.    

Aquí tienes un pequeño adelanto a todo lo que encontrarás en esta ruta en kayak en Cazorla, Segura y las Villas. Espero que te pique el gusanillo.

Para terminar te recomendamos que almuerces en el restaurante del Tranco con unas excelentes vistas al embalse y una gastronomía mezcla de tradición y vanguardia.

2. La Bolera

La Bolera es un pantano breve pero intenso, como un apretón de manos.  En sus apenas 6 kilómetros de longitud vibra la vida. Nutrias y somormujos compiten por el alimento en este paraje enclavado en el Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas.

La belleza tranquila de La Bolera te invita a surcar sus aguas en canoa, desde las que se distinguen dos paisajes contrapuestos: el boscoso y el desértico. Calveros cercados por pinares, aridez y arboledas. Si tras el paseo te apetece refrescarte, hay una zona habilitada para el baño cerca de la presa.

El contraste paisajístico es solo uno de los atractivos que ofrece este embalse situado a 7 kilómetros de Pozo Alcón, próximo también a Quesada (cuna de Rafael Zabaleta), desde cuyo mirador se divisan sus aguas.

En el lugar donde el arroyo de la Rambla vierte sus aguas al pantano se encuentra la entrada a una cueva conocida con el mismo nombre. Esta permanece inundada cuando el pantano está lleno, pero en los años de sequía puede ser una buena opción para completar tu visita.

Con esta actividad de espeleología en la Sierra de Segura podrás explorar tanto esta cueva como la Cueva Baja.

3. Jándula

El pantano del Jándula es un balcón azulado con vistas a Sierra Morena. Sus más de 20 kilómetros de extensión, llegando casi al límite con la provincia de Ciudad Real, te ofrecen espectaculares parajes cubiertos de bosque mediterráneo muy bien conservado y zonas de pinar salpicadas de dehesas.

Para llegar, toma la carretera que sube al santuario de la Virgen de la Cabeza desde Andújar hasta alcanzar el complejo turístico “Los Pinos”. En este punto toma el desvío que hay a la derecha y circula durante 15 kilómetros. La señalización es clara, no tendrás problemas.

Sus aguas te ofrecen la posibilidad de navegar por uno de los rincones más singulares del Parque Natural. Además, es una zona catalogada como Destino Turístico Starlight, por la calidad de sus cielos nocturnos que lo convierten en un lugar idóneo  para la observación de estrellas y la astronomía. Si te atreves a navegar de noche, ésta es la ocasión perfecta.

La flora y la fauna son otros aspectos a destacar en este recorrido. Especies como el lobo ibérico, el buitre negro, el águila imperial y el lince ibérico están presentes en este entorno. Prueba a reservar la experiencia de observación del lince ibérico en el Jándula. Además, en la parte sur se encuentra la única población de cabra montesa del interior del Parque Natural. Buitreras de leonados en su parte norte, en el entorno de Puerto Alto y Puerto Bajo, y la nidificación de la cigüeña negra son otros de los atractivos de los que disfrutarás.

El impactante atrezzo medioambiental y la espectacular escenografía natural convierten la navegación por el Jándula en una experiencia única. El itinerario no elude las sorpresas, como la posibilidad de atracar en el poblado de La Lancha, un enclave deshabitado en el que permanece en pie la iglesia.

4. Encinarejo

También en la Sierra de Andújar, el Encinarejo es el benjamín de los pantanos navegables de Jaén, un aprendiz de embalse que cuenta con 5 kilómetros de curso, extensión suficiente para un agradable paseo en canoa.

El mejor acceso es una pista de tierra que sale a la derecha por la carretera que conduce al santuario de la Virgen de la Cabeza, justo después de pasar un puente que atraviesa el río Jándula.  En la orilla derecha del pantano hay una zona de recreo donde puedes dejar el coche y desde donde se puede embarcar.

Aguas abajo de su hermano mayor, el Encinarejo es también hábitat idóneo para el lince ibérico, el buitre negro o el águila imperial.

En la zona más al norte del recorrido llegarás al río Sardinillas, uno de los cursos de agua mejor conservados de esta zona de Sierra Morena Oriental, que destaca por sus bosques de ribera y que podrás navegar en su desembocadura. Esta zona del río Jándula es uno de los últimos refugios de la bogardilla, un pez endémico de la cuenca del Guadalquivir.

Otra de las actividades que puedes hacer es una ruta de senderismo desde el cercano poblado del Encinarejo que te llevará hasta el embalse y, siguiendo el río Jándula, hasta la entrada del Parque Natural.

¿Quieres conocer a la más emblemática de las especies de Sierra Morena? Apúntate a esta actividad para observar al lince ibérico después de tu paseo en kayak.

5. Rumblar

Un puerto de mar en Sierra Morena. El pantano está próximo al municipio de Baños de la Encina, que cuenta con uno de los castillos mejor conservados de Andalucía, Monumento Nacional y complemento turístico de la zona.

La mejor opción es comenzar a navegar en la playa del Tamujoso y descubrir lugares prácticamente inaccesibles con otros medios de transporte, así que haz tu ruta en kayak en el Rumblar y descubre:

• Las desembocaduras de los arroyos Murguigüelo y Retamón o la del río Pinto (a 4 kilómetros del cauce principal en el brazo más largo del pantano).
• Restos del yacimiento argárico de Peñalosa, datado en la Edad de Bronce (desde la parte norte del embalse puedes llegar con tu kayak).

Ten en cuenta que sus orillas están repletas de lascas de pizarra que resultan un tanto incómodas. Además, en los alrededores cuentas con buenas opciones para la práctica del senderismo, como la ruta de Peñalosa. Conclusión: ponte unas buenas botas.

6. Guadalén y Giribaile

Todavía en Sierra Morena, en la comarca del Condado, estas masas de agua son una alternativa para navegar cuando el clima no lo permite en los embalses de montaña o media montaña.

Son pantanos cofre: en el lecho de estos dos están sumergidos auténticos tesoros arqueológicos. El único puente que construyó uno de los genios del Renacimiento, Andrés de Vandelvira, emerge sobre las aguas del Giribaile en periodo de sequía. El Giribaile está rodeado de dehesas y toros, de castillos y de una antigua ciudad íbera, Orisia.

Sus aguas también tienen mucho que decir. El pantano del Guadalén invita a la práctica de la navegación y a caminar sus orillas.

Hay quien dice que la Atlántida está oculta bajo estas aguas, y no bajo el mar como siempre se ha pensado. Quizá podrías investigar sobre el terreno.

7. Guadalmena

3 brazos de 8 kilómetros cada uno suman veinticuatro. Esa es la distancia que se puede navegar en este gran pantano, enclavado entre Sierra Morena y Sierra de Segura.  

El mejor acceso para llegar al caudal parte desde el club náutico. Y la mejor opción es escoger el brazo que atraviesa el valle del río Guadalmena.

Este embalse es de los pocos de la provincia de Jaén donde es posible el avistamiento del águila pescadora durante los meses invernales. Además es muy conocido por la pesca del lucio, el “tiburón de agua dulce” que se introdujo para la pesca deportiva.

Dicho esto, elige tu pantano, y ten en cuenta que para navegar en cualquiera de ellos deberás solicitar una autorización a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.

Además es recomendable que sigas unos consejos para que tu aventura sea segura:

Un pantano es un mar que ha corrido una maratón. Si permanece quieto es por cansancio: antes de ser embalse, ha sido escorrentía. Quien lo visita, por lo general, busca el sosiego después de un año ajetreado. La calma atrae a la calma. Para determinadas personas este destino turístico es su media naranja.

No esperes más, sube a la baca del coche tu kayak, y déjate llevar en este Paraíso interior.

¡Anota lo que ves y no dudes en escribirme!