17 Calas de España donde el baño no es lo único importante
En España existen tantos tipos de playas como aguas bañan sus costas. Son dos mares, el Mediterráneo y el Cantábrico, y un gran océano, el Atlántico, los que han moldeado, y aún hoy lo siguen haciendo, el litoral español, lo que ha resultado en un sinfín de colores en las arenas, paisajes y, por supuesto, tonalidades del azul del mar. Así, un recorrido por las mejores calas y playas de España podría dar para elaborar un catálogo de playas de 5 estrellas.
Aquí tienes una lista de playas en las que el baño es obligatorio. Son playas a las que nos iríamos a escribir un libro, o a enamorarnos, o a reflexionar. También son rincones excepcionales para practicar actividades de ecoturismo o de aventura. Por lo que lo del baño, con una tarde de buceo o snorkel es más que obligatorio:
Cala Lagoelas (Cangas, Pontevedra)
La pequeña cala que os presentamos aquí se encuentra en la Ría de Aldán. Son unos 50 metros de roca y arena rodeados de hermosa vegetación. Las aguas que la bañan permiten disfrutar de esa tranquilidad que buscamos al perdernos por playas casi desérticas.
Imagen cedida por la web de Turismo de Galicia
Esta playa es un rincón de terreno natural y virgen a disposición de aquel que, cuando viaja, no busca más que el sonido del viento y de las olas. Eso sí, para llegar a ella deberás seguir un sendero, durante quince o veinte minutos, que parte desde la playa de Menduíña y que te llevará hasta los pies de este entrañable trocito de mar.
No muy lejos de Cangas, tienes La Garita Casa Rural, enfrente de la playa de Rodeira, un lugar único de la costa gallega. Aquí hay muy buenas rutas de senderismo o ciclismo. El establecimiento está junto a una playa conocida entre los amantes de deportes acuáticos como windsurf y piragüismo.
Playa de Arnela (Sada, A Coruña)
La playa de Arnela es un paraje de, aproximadamente, 150 metros de largo que transmite una paz difícil de conseguir en cualquier otro lugar. En ella podrás extender tu toalla si quieres tomar un descanso: su arena es fina y blanca. Pero también encontrarás entre esa arena rocas que le darán un toque salvaje y encantador. Para tus ojos resultará como un paisaje pintado al óleo.
Cerca de la playa hay numerosas opciones para hacer rutas de senderismo. La ruta “Costa Dulce” es una de ellas y conduce hasta los pies de la cala. La otra opción es que accedas a la playa en barco. Suele tener poca afluencia de gente, por lo que, sea como sea que llegues hasta ella, casi con total seguridad disfrutarás de un día de aguas mansas y ambiente relajante.
Imagen cedida por la web de Turismo de Galicia
Cala a Areosa (Ribadeo, Lugo)
Esta pequeña playa de 50 metros de largo es uno de los maravillosos rincones de Lugo donde buscar un remanso de paz. Su baja afluencia de visitantes y su fácil acceso a pie hacen de ella una pieza clave de la costa lucense: una de esas playas que añadir a tu lista de imprescindibles.
Uno de sus puntos fuertes son sus acantilados. Pareciera que un monstruo marino hubiera dado un bocado a la costa y hubiera formado la playa que vemos hoy día. Es cierto que no es la típica playa de arena en la que poder elegir dónde tumbarte, pero es una playa preciosa para ir a pasear; para ir a pensar. Y cómo olvidarnos del verde de sus alrededores y de sus limpias aguas. Imposible.
Imagen cedida por la web de Turismo de Galicia
Playa del Silencio (Cudillero, Asturias)
Además de ser conocida por el Parque Nacional Picos de Europa, Asturias tiene otros lugares de gran interés turístico. En este caso, esta playa es más conocida que algunas de las que hemos hablado en este post. Si llegamos hasta el pueblo de Castañeras, habrá numerosas indicaciones que nos lleven hasta ella. Podemos dejar el coche aquí y llegar hasta la playa andando, ya que el acceso es a pie y fácil.
En esta playa, como en la vida misma, es tan o más importante el camino hasta llegar a ella que el punto final del trayecto. Las vistas durante el recorrido son mágicas. De hecho, creemos que, llamarse playa del Silencio debe ser por cómo se queda uno cuando se encuentra de frente con sus impresionantes acantilados. Una vez allí abajo, lo mejor que puedes hacer es mirar al mar, tomar aire y disfrutar del momento. Pocas cosas merecen tanto la pena como sentarse frente al mar y no pensar en nada.
Playa del Pedrero o Pedreru (Val de San Vicente, Cantabria)
De nuevo nos encontramos con una playa bastante peculiar. Con mucho desnivel y con pocas zonas donde estirar la toalla, aunque haberlas, claro que las hay. Sin embargo, la playa del Pedreru es de esas playas a las que ir a tomar fotografías, a explorar su entorno o a pasear tranquilamente.
Además, solo 20 minutos separan Val de San Vicente de San Vicente de la Barquera, donde podrás disfrutar de un curso de surf en Cantabria por un precio más que asequible. Los dos por uno siempre son buenas ofertas, pero si lo aplicas a actividades en la naturaleza, eso ya es “saber aprovechar las mejores oportunidades”, con todas las letras.
Playa de Azkorri (Getxo, Bizkaia)
Azkorri es de esas playas de película en las que se ve una persona sobre el acantilado, observando el mar, y de fondo una playa salvaje, virgen, solitaria. Lo verde quiere adentrarse en el mar a la par que lo hace la arena. Con casi 900 metros de arena donde descansar, esta playa tiene su acceso a pie y, además, cuenta con una zona de nudismo. De los mayores encantos de Bizkaia.
Además, si eres de los que ve la playa como el lugar idóneo para practicar deporte en la naturaleza, aquí tienes la opción de realizar senderismo por la costa vasca, una mezcla de mar y montaña inmejorable y, por supuesto, más que recomendable.
Cala de Sakoneta (Deba, Gipúzkoa)
Situada en el Geoparque de la Costa Vasca, la Cala de Sakoneta se caracteriza por los denominados flyschs, formaciones rocosas en las que una capa de sedimento blando se intercala con una de sedimento duro. El primero, al ser más susceptible a la erosión, va dejando al descubierto las capas de material duro, cuyo resultado es una formación geológica que pareciera una auténtica milhoja, además de ser una excelente prueba de la historia geológica del lugar.
En la Costa Vasca puedes seguir una ruta que te llevará por playas con similares características. Y cómo no, también puedes tomarte un baño o hacer nudismo. Un auténtico espectáculo de la naturaleza.
Cala del Molí (Sant Feliu de Guíxols, Girona)
La Cala del Molí, aparte de ser un lugar mágico como cala, es única por su mayor atractivo: la vía ferrata que recorre sus acantilados. La vía ferrata Cala del Molí es la única en Europa situada sobre el mar. Es decir, si tienes esa vena aventurera que te obliga a buscar la adrenalina allí donde vas, este lugar es ideal. Puedes recorrer la vía ferrata y, cuando acabes, aprovechar para tomar un baño en una de estas calas paradisíacas.
Ya lo hemos dicho antes: por suerte, en España contamos con una costa que nos permite disfrutar de ella más allá de un simple baño, y la Cala del Molí es un buen ejemplo.
Cala Estreta (Palamós, Girona)
Para acceder a esta bonita cala de la Costa Brava es necesario andar unos 40 minutos desde la Playa es Castell, tomando el camino de ronda dirección norte y por el interior. El trayecto merecerá la pena, dado el gran valor paisajístico y natural de esta cala. Así, para llegar a ella disfrutarás del senderismo a la vez que esperas tu llegada a la cala: desde luego, una gran recompensa. Además, se cuenta que en una caseta de pescadores antigua, vive un señor entrañable de pelo blanco. En definitiva, una cala de leyenda.
Eso sí, estas calas son igual de fascinantes tanto a pie de mar como a vista de pájaro. Y estás de suerte, porque en Empordá tienes la opción de volar en globo por la Costa Brava.
Calas Macarella y Macarelleta (Menorca)
En este caso no hemos podido evitar seleccionar dos calas que, en verano, están algo masificadas. Pero es que este hecho está más que justificado. Estas dos calas hermanas tienen un entorno inmejorable, bañado con aguas turquesas. Si logras visitarlas en épocas del año en las que los bañistas prefieren quedarse en casa al calor de la estufa, parecerán auténticas playas paradisíacas. Además, si decides visitar las dos (lo cual sería conveniente), podrás liberar tu lado deportista: desde Macarella hasta Macarelleta hay un sendero muy agradable.
Por otro lado, Macarella tiene servicio de bar, pero Macarelleta no. Sin embargo, lo que hace particular a esta última es que es nudista (y es por ésto por lo que cala Macarelleta es bien conocida en Menorca). Y mira esta casa en Ciudadella, otro paraíso en Menorca para los soñadores.
Cala en Baster (Formentera)
Lo primero que debes tener en cuenta antes de visitar esta cala es que es totalmente rocosa, y su encanto no le viene, precisamente, por su blanca y fina arena. Por lo tanto, ten a mano un buen calzado para andar por la roca. Sin embargo, esta playa, orientada al norte, cuenta con numerosas cuevas cargadas de historia, así como antiguas estructuras que servían para arriar las embarcaciones ya hace muchos años. Todo ello le aporta ese toque bohemio que la hace entrar en esta lista.
Para acceder a ella debemos descender un sendero que bordea el acantilado, dejando nuestro coche por encima de éste.
Cala Llebeig (Benitatxell-Moraira, Alicante)
Esta pequeña cala de la costa alicantina está formada principalmente por rocas, aunque es posible encontrar un hueco donde sentarte en la arena. Eso sí, es importante llevar un buen calzado debido a lo abrupto de su pequeño trozo de costa.
Este hecho no te supondrá un esfuerzo extra, ya que para llegar a ella solo hay dos formas. Por mar, en un pequeño barco, o a través de dos rutas: la Ruta dels Penya-segats (Ruta de los Acantilados) o a través del cauce del barranco de la Viuda. Es la cala perfecta si tu intención es aprovechar para hacer un poco de senderismo y encontrar un tesoro de playa en la meta. Ojo, tienes lugares increíbles para alojarte en Benitatxell, como este camp en mitad de la naturaleza de Alicante:
Playa de Calblanque (Cartagena, Murcia)
De la playa de Calblanque podríamos destacar su naturalidad y su amplio paisaje, el cual pareciera que nos permite respirar mejor. Arena dorada y fina ideal para tumbarse a descansar. Sí, aquí puedes hacer un plan típico veraniego: baño, sol, arena, y, por qué no, un buen vino. Eso sí, si quieres disfrutar de todo ello en la máxima soledad posible, evita la época estival, que suele atraer a más visitantes.
Además, si has decidido visitar Murcia para hacer ecoturismo y snorkel en Cabo de Palos, Calblanque te queda a tan solo unos minutos andando, por lo que puedes combinar ambos planes.
Cala San Pedro (Las Negras, Almería)
Dos opciones tienes para llegar hasta la Cala San Pedro en Las Negras, históricamente más aislada por su difícil acceso pero que puede llegar a masificarse en pleno verano. Es por esto que preferimos dejar esta cala para la lista de playas de invierno y disfrutar de unas vistas en una habitación con vistas al mar como esta. Aunque si quieres una casa con piscina en Las Negras tienes otras muchas opciones de edificaciones con la típica estética del sur seco de Andalucía y otras con unas vistas espectaculares, tanto como las de esta casa a orillas del mar Mediterráneo en Las Negras:
La primera opción, y quizá la más emocionante, es la de hacer una de las rutas de senderismo del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar: la del Sendero San Pedro – El Plomo – Agua Amarga. Desde Las Negras hasta cala San Pedro habrás de recorrer algo más de dos kilómetros de paseo agradable y de contacto con la naturaleza. Eso sí, elige siempre ir lo más cómodo posible: aunque el destino sea una playa, no deja de ser una ruta de trekking. La otra opción es llegar hasta allí en barco.
Otra muy buena opción es elegir un alojamiento en San José, una de las playas más bonitas de Almería y con mayor tirón en toda Andalucía.
Playa de Los Lances (Tarifa, Cádiz)
En la provincia de Cádiz es difícil decantarse por una sola playa: a cual más virgen, a cual más salvaje. Pero si nos tenemos que quedar con una, esa es la de Los Lances, en Tarifa.
Es una de las mejores playas para practicar kitesurf, una de las muchas actividades en la naturaleza en Andalucía que puedes practicar, y debido a ello, el cielo sobre esta playa se llena completamente de cometas. Aunque pudiera parecer que resulta agobiante, o que destroza el paisaje, la verdad es que observarlo es un verdadero espectáculo. Cuando lo haces sientes una mezcla de emoción y tranquilidad. Y si no lo crees, pruébalo.
También es Tarifa destino de una atractiva ruta BTT por los Parques Naturales de Cádiz, la cual hace parada en otra de las magníficas playas de este municipio: Valdevaqueros.
Cala Güi-güi (San Nicolás, Gran Canaria)
Esta hermosa cala es de las pocas vírgenes de Gran Canaria. Tiene un encanto especial, tanto por esa costa de la que goza y que invita a tumbarse como por la espectacular ruta de trekking que parte desde Tasartico hacia Güi-güi. En total son, ida y vuelta, diez kilómetros, aproximadamente. El trayecto es una auténtica pasada, y el final de éste, una recompensa más que enriquecedora.
Playa La Zamora (Fuencaliente, La Palma)
Las negras playas del archipiélago canario atraen por muchos motivos: por su color, por la presencia de volcanes cerca de muchas de ellas o por su tranquilidad.
La playa de La Zamora reúne la primera y la última, aunque es cierto que cerca de ella se encuentran los volcanes San Antonio y Teneguía, en los que puedes aventurarte con una ruta de senderismo por los volcanes de La Palma que harán que disfrutes, en un mismo pack, de montaña, mar, volcanes y senderismo.
Foto de @tiffouille06
Infografía: Las mejores calas de España
Este post no pretende ser ninguna guía para seguir al pie de la letra y poder moverse por las diferentes playas. Con él, simplemente queremos mostrar una pincelada de aquellos rincones de la costa española que nos han robado el corazón, y que no pensaríamos dos veces a la hora de recomendar.
En Nattule creemos en la importancia de mantener las playas en su estado más natural posible, ya que de ello dependerá que podamos seguir disfrutándolas por mucho tiempo. Por eso, si has decidido visitar alguna de ellas, sería conveniente que siguieras esta serie de consejos:
#1 Las playas en estado natural son una delicia para los que las visitamos.
Nos encanta la vegetación que las rodea, los cangrejos que afloran de entre sus piedras, y las aves que sobrevuelan la costa. No va a desaparecer la playa porque te lleves una conchita de regalo, ni se va a extinguir una especie porque te lleves un manojo de alguna flor rara, pero piensa que si todos los que visitamos la playa hiciéramos lo mismo, entonces la degradación de este ecosistema tan valioso estará asegurada. Por favor, disfruta de cada elemento en su hábitat y, cuando vuelvas a casa, deja que ellos continúen en la suya.
#2 Respeta a los demás visitantes.
Es cierto que a veces te encontrarás solo en una de estas playas, pero algunas de ellas en verano tienen más ocupación. Si te apetece escuchar música, usa tus cascos, y si te apetece jugar en la arena, observa que no haya nadie comiéndose un piscolabis cerca; la arena de playa entre los dientes puede puede resultar un tanto incómoda.
#3 Parte del encanto de estas playas reside en que no hay edificaciones u otro tipo de infraestructuras en dicho lugar.
Tampoco contenedores para residuos. Por eso, sé responsable y recoge toda tu basura cuando abandones la playa. También las colillas de tus cigarros, así como las cáscaras de la fruta.
#4 Infórmate bien sobre las características de cada playa
Consulta cómo está el viento, cómo están las corrientes, qué normas hay en cada una de ellas. En algunas playas el baño no siempre está recomendando. Por favor, extrema siempre la precaución.
#5 El último y más valioso consejo tal vez esté de más: disfruta
Vive una jornada mágica. Aprovecha para conocer a personas increíbles. Piensa en lo maravilloso de la vida frente al mar o de camino hasta llegar a ella. Y, por último, olvida por un momento los agobios de tu rutina para deleitarte con la única rutina que merece la pena: la puesta del sol.
En Almería tenemos las mejores calas escondidas de España, agua cristalina y arena fina.
Yo me enamoré el verano pasado de algunas calas del Mediterráneo!!! pero gracias por el listado porque me he apuntado algunas para el verano que viene. Saludos!
Murcia es célebre por sus playas idílicas y su patrimonio cultural. Además, ofrece oportunidades para hacer emocionantes tours por sus encantadores pueblos y disfrutar de una deliciosa gastronomía local. ¡Un destino completo para explorar!
Existen infinidad de calas preciosas en el Mediterráneo, pero las que más me impresionaron fueron las de la Costa murciana y las de Almería. En La Manga, Cabo de Palos, Mazarrón o incluso en Cabo de Gata y San José, impresionantes !